En Bolivia se dice que cada 23 de junio, es la noche más fría del año; la policía redobló esfuerzos para evitar fogatas.
Tradicionalmente se realizaban hogueras familiares en las cuales, se quemaban muebles, gomas y cosas viejas de madera que se reunían a lo largo del año, con el símbolo de deshacerse de lo viejo para dar paso a lo nuevo. Se podía añadir a la fogata cualquier objeto que representaba un mal recuerdo, y así se exorcizaban los malos sucesos de los doce meses anteriores.
Hoy en día ya no se puede hacer fogatas, ni manejar juegos pirotécnicos, porque daña al medio ambiente y a la salud de la población, ya que solamente en algunos barrios periurbanos y pueblos se continúa la tradición de San Juan, haciendo fogatas y brasas. En el centro poblado la policía redobló operativos la víspera de San Juan para evitar estas acciones, y los que incurrieron en faltas fueron sancionados con multas de 1000 bs.
En mucho lugar de Bolivia se celebra San Juan ya no con fogatas, pero con parrillada, entre amigos y familiares. Se come hot-dog y se toman bebidas calientes típicas como la canela, sucumbé o sultana.
Colegio Cardenal Maurer Alternativa
Profesora Karina Alison Serrudo