CONOCIENDO A JUAN BENITO SACARI, PRIMERA AUTORIDAD DEL DEPARTAMENTO DE CHUQUISACA

La educación es importante en cualquier país, del mundo, pues es tan poderosa que puede cambiar la vida de cualquier persona, por eso sus autoridades son clave para lograr un este cambio, en nuestro departamento el 31 de marzo de 2021 se posesionó al nuevo director Departamental Juan Benito Sacari Bejarano, desde el momento que asumió este cargo tan importante realizó grandes cambios en favor de la educación, destacando por su calidad humana y profesional; pero lo que mas nos lleno de curiosidad y orgullo es que él estudio en nuestra unidad educativa, por eso quisimos conocerlo, tuvimos la fortuna de entrevistarlo:
Estudiantes Periodistas: En sus propias palabras, podría explicarnos, ¿Quién es Juan Benito Sacari?
Juan Benito Sacari: Juan Benito Sacarí es una persona bastante sencilla, muy humilde y sobre todo muy comprometido con educación; pero también con nuestra sociedad, soy alguien que le apuesta a la voluntad de la gente para poder cambiar el mundo, considero que los hombres con pequeñas acciones pueden transformar la vida de las personas y que la educación es el medio fundamental para cambiar la vida del ser humano. Desde muy pequeño la vida me ha hecho autosostenerme, soy alguien bastante trabajador, esto me ayudo a superarme, creo fervientemente en las oportunidades y que cuando uno quiere puede; que la pobreza no es excusa para poder decir no se puede, estoy muy comprometido con la labor social, principalmente con la esperanza de que podemos hacer muchas cosas positivas para mejorar la sociedad.
E. P.: ¿Podría decirnos porque eligió ser profesor y qué es lo que le gusta más de ser profesor?
J. B. S.: En realidad, el hecho de ser maestro no estaba en mis planes, yo veía el mundo desde mi propia perspectiva, creía que la vida era injusta e inequitativa y no había justicia social, por eso elegí la carrera de derecho. Durante mi carrera universitaria trabajé para sostenerme, aunque todos mis horarios estaban desorganizados y yo me encontraba desanimado, un día conversé con el docente que más apreciaba en colegio entonces él me animo a estudiar para ser maestro, éste era un profesor muy comprometido y nos trataba como hijos, ese carisma y cariño influyó para poder estudiar magisterio, ahora tengo esas dos formaciones, en cuenta a tu pregunta que es lo que más me gusta de ser docente, es ayudar a los jóvenes con el ejemplo y transmitir energía a través de la enseñanza, desde mi punto de vista hace magia, vemos un contenido y podemos lograr que los estudiantes despierten su interés utilizando diferentes estrategias, considero que esa forma de enseñar es mágica, esto es lo que más me gusta del magisterio y lo que más admiro de los maestros su compromiso y dedicación que inspiran, contagian energía.
E. P.: ¿Podría contarnos como que tan dura ha sido su vida para llegar al punto dónde está ahora?
J. B. S.: Nunca he lamentado la pobreza…. jamás, me siento privilegiado, viví en carne propia lo que es la necesidad hasta tocar fondo, hasta sentir hambre, no tener dinero, no tener que comer, no tener que vestirme, no tener para comprarme materiales, estoy seguro que a muchos jóvenes y señoritas también les tocó vivir algo parecido y eso me ayuda a comprender lo qué sienten, en esta situación lo importante es la actitud de la persona el superar y salir de ese hueco es fundamental, mi infancia, mi adolescencia me han enseñado muchas cosas, vivir algo así te pone a prueba, para saber de qué esta uno hecho.
E. P.: ¿podría contarnos alguna anécdota que haya tenido?
J. B. S.: Hay algunos momentos que marcaron mi vida, uno precisamente cuando me encontraba en el colegio Serrano en la pre promoción, era un momento en el que estaba mal emocionalmente y reprobé varias materias en el primer trimestre, todos consideraron que iba a abandonar el colegio o me iba a rendir, ahí fue donde esté maestro que les comenté Julio Salazar, que enseñaba carpintería, además era mi tutor me dio un sacudón, dos palazos en el taller de carpintería y se puso a llorar conmigo, desde ese día nacieron las ganas de trabajar, me dediqué a estudiar y recuperar todo el tiempo perdido, ponerme al día los cuadernos, carpetas, trabajos prácticos etc., y finalmente pasé de curso a pesar que ese año tenía que reprobar, mi maestro me cambió la vida. Esta anécdota la replique como maestro, identifique durante mi vida como profesor a estudiantes con mal rendimiento, me acerqué a ellos para escucharles qué les pasaba, no para regalarles notas, sino para enseñarles, motivarles e impulsarles para que siguán estudiando, desde el primer día que fui maestro siempre trate de enseñar a mis estudiante que el estudio es el único camino para salir adelante, que los problemas no matan, sino la actitud de las personas, además que siempre les replico mi anécdota.
E. P.: ¿Podría contarnos cuál fue su más grande logró profesional y por qué?
J. B. S.: Tengo dos momentos importantes de logros profesionales, uno fue abrazar mi primer título de maestro, eso me permitió abrir muchas otras puertas, valoro mucho este momento, pues me dio la posibilidad de cambiar mi vida y la de otras persona; el otro momento fue cuando hice mi juramento en derecho, pues era otra forma de ayudar a las personas, entonces esto también me permitió abrir más puertas, ayudar a más gente, niños, jóvenes, adolescentes qué necesiten asesoramiento, en especial a las familias en situación de vulnerabilidad. En el ámbito de la educación, mi mayor logro como docente fue el cambiar y ayudar a las personas, en el ámbito del derecho considero fue ayudar a las personas que así lo necesitan, lo considero como un gran logro.
E. P.: ¿Usted cree que la educación en Bolivia ha cambiado y por qué?
J. B. S.: Ha cambiado en dos aspectos, uno de ellos los contenidos y otro la metodología, pues hace años todavía regía el lema “La letra entra con sangre”, obviamente los maestros tenían autoridad sobre los estudiantes, ellos tenían que hacer las tareas por miedo y respeto a la autoridad, hoy en cambio la educación se ha hecho más humana; sin embargo tenemos que considerar que la tecnología ha influido bastante sobre nuestros estudiantes; pues estos se inclinan más por los juegos y no al estudio, es muy difícil hacer que un niño o un adolescente lea un libro por gusto, si nos ponemos a pensar metodológicamente hemos cambiado bastante; los maestros hacen un gran esfuerzo para que nuestros estudiantes puedan complementar con aquello que les gusta hacer, fusionando sus conocimientos con las herramientas tecnológicas, con estos cambios que vivimos en estos tiempos es una oportunidad interesante para que los maestros puedan innovar su forma de enseñar y aprovechar estas herramientas digitales, para estos nuevos conocimientos lleguen a los estudiantes y sea mucho más significativo y útil para ellos.
E. P.: ¿Con sus propias palabras nos puede decir cuál es el trabajo que desempeña como autoridad?
J. B. S.: La dirección departamental es una institución que administra los recursos humanos del sistema y subsistemas dividido en tres subsistemas educación regular, educación alternativa y especial, por último educación superior para la formación profesional, junto a los directores distritales administramos las actividades educativas del personal docente, y las actividades que desempeña el personal administrativo es decir, porteros secretarios asistentes de aula, nos encargamos además junto a los directores distritales cuando alguien renuncia o cambia de unidad educativa, este lugar sea ocupado de manera más inmediata posible para no perjudicar a los estudiantes.
Fue todo un privilegio haber conocido a nuestro director Departamental, una autoridad como pocas hemos visto en los últimos años, dispuesto a generar un verdadero cambio en la educación de nuestro departamento, siempre apoyando a todas las personas que así lo piden, por sobre todo alguien digno de admirar y seguir porque es un ejemplo de superación para todos los jóvenes.
Curso: 3ero A de Secundaria
Colegio: José Mariano Serrano B
Estudiantes: Luis Marvin Tito Porco, Vayolet Salas Arellano